Sevilla;Sevilla;Sevilla;

Alguien dijo alguna vez que de ilusiones se vive.

Y que los sueños, sueños son.

Pero también alguna vez alguien dijo que si lo deseas con toda tu fuerza, los sueños se pueden llegar a hacer realidad.

Y el mio se cumplirá en 42 días.

El 16 de diciembre espero partir para Sevilla para estar allí el fin de semana.

Y lo juro por lo que más quiera, que voy a disfrutar al máximo.

Que voy a llorar como un niño, que voy a reír como si no hubiera mañana y que voy a disfrutar al 119%

Porque nadie me entiende, nadie sabe que es lo que se me pasará por la mente ese maravilloso día.

Nadie va a comprender nunca el conjunto de sentimientos que se van a mezclar cuando pise Sevilla.

Muchos pensarán que gilipollas este niño, va a emocionarse por ir a una ciudad. Si, lo admito, llamadme lo que queráis pero no me voy a encadenar por el que dirán.

Y ese maravilloso domingo, saldré de Morón camino a Sevilla. Y Justo donde termina Sevilla y empieza Sevilla, allí iré.

Y pasearé tranquilamente por ese infinito puente de hierro.

Hasta llegar a la calle Pureza.

Exactamente hasta el número 53.

Y allí estaré. Y pensaré. Al fin...

Y entrare por la puerta de la capilla de los marineros.

Y caminaré hacia el altar donde ella me esperará.

Vestida con sus mejores galas y con su mano tendida.

Y cuando la tenga delante de mi, lo pensaré:

Estoy orgulloso de ser cofrade.

Porque a muchos les gusta bailar, cantar, jugar al fútbol...Pues yo soy cofrade hasta el día que me muera.

Y cuando le bese la mano...Si no me emociono creo que será un milagro...

Y al tenerte a unos centímetros... Te diré, aquí me tienes madre...

Y después de esto, ir a ver a la morena de San Gil, a la O coronada o a La Esperanza Trinitaria.

Y no todo será Cofrade.

Porque quiero descubrir cada uno de los rincones de esta ciudad.

Quiero ir a la plaza de España, ver el río Guadalquivir, la giralda, la torre del oro, la catedral...

Y marcharme de Sevilla con el mejor sabor de boca posible. Y con mi orgullo cofrade bien alto.

Y me compraré mil cosas para no olvidarme nunca de aquellos preciosos momentos.

Porque Sevilla tiene un color especial.

``Eres tú nuestra vida, eres nuestra Esperanza...Y a tus plantas, Señora, se arrodilla Triana...´´