Recuerdos.

Mirar hacia atrás.

Sólo eso.

Cierra los ojos y recuerda.

¿Qué ves?

Recuerdos. Recuerdos felices, tristes...pero recuerdos.

Solo con eso te das cuenta de que el tiempo pasa demasiado rápido.

De que ya no eres un niño; que has crecido.

Y que todo ese tiempo que tuviste ya no volverá.

Te das cuenta de que o vives tu presente...o lo perderás en el pasado.

Recuerdas tu primer amor, tu primer llanto por ella, el día que conociste a tu mejor amiga. 

Y los malos recuerdos se hacen a un lado.

Este es nuestro momento.

Es el momento de disfrutar, de estamparte con la pared para aprender por ti mismo, de apreciar el tiempo.

Y que ya no vas a recuperar nada de lo vivido, solamente se quedará en tu memoria.

Disfruta, que la vida, son dos días.