Me acuerdo de aquel día como si fuese ayer...
Íbamos juntos al colegio y sinceramente nos odiábamos..
Pero en ese día todo cambió.
Ninguno de los dos sentía nada por el otro.
Cada uno tenía sus cosas,su vida, sus amigos.
En poco tiempo todo eso cambió. Los sentimientos cambiaron, nosotros cambiamos.
Y empezamos a querernos.
¿Una relación de niños pequeños? Si así fue.
Pero maduramos con el tiempo y la última vez... Fue como el deseo de toda aquella persona enamorada.
Éramos uña y carne.
Pero...¿realmente contigo era yo?
No lo sé.
Las personas cuando se enamoran son otras. Pero yo creo que siempre fui transparente.
No oculté nada y fui fiel. Para mi la fidelidad ocupa el segundo lugar después del amor en una relación.
Pero llegó un momento en el que no supe que hacer.
No me quedó opción.
Nuestras vidas se separaron aquel 7 de julio y tú, la que das sentido a mi vida te desvaneciste de mis manos.
Doy Gracias a Dios por el hecho de haberte tenido junto a mí.
Soy como soy y así seré siempre. Tal vez una de las mejores personas que conozcas.. Un poco tonto por perdonarlo todo.
Pero es que... con ella tampoco me quedaba otra..
Y ahora.. ¿Ahora qué?
¿Que camino he de escoger?
Ahora mismo lo único que hago es liarme mas y mas por el simple hecho de no saber decidirme.
Tal vez me falten huevos para afrontar la realidad.. pero, ¿que gano con eso?
Prefiero vivir en mi propia mentira.
Sintiendo como se clavan las espinas en mi corazón por cada mirada,roce,beso...
Y es que este pobre corazón que tengo en el pecho me pide un respiro.
Me dice que está desnudo no le queda nada de ropa, ni un simple calzado para protegerse. Que la sangre le brota de cada espina clavada y que se desliza hasta caer.
Pero ante todo me dice que está cansado de Sentir.
Sentir todo esto para nada..
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